Día 2 / EL PECADO ORIGINAL

Antiguo Testamento
(Génesis 3, 1-7)

La serpiente era el más astuto de todos los animales del campo que el Señor Dios había hecho. Y dijo a la mujer: "¿Cómo es que Dios les ha dicho: No coman de ninguno de los árboles del jardín?"
Respondió la mujer a la serpiente: "Podemos comer del fruto de los árboles del jardín. Mas del fruto del árbol que está en medio del jardín, ha dicho Dios: No coman de él, ni lo toquen, so pena de muerte."
Replicó la serpiente a la mujer: "De ninguna manera morirán. Es que Dios sabe muy bien que el día en que coman de él, se les abrirán los ojos y serán como dioses, conocedores del bien y del mal."

Y como viese la mujer que el árbol era bueno para comer, apetecible a la vista y excelente para lograr sabiduría, tomó de su fruto y comió, y dio también a su marido,  que igualmente comió.

Entonces se les abrieron a entrambos los ojos, y se dieron cuenta de que estaban desnudos; y cosiendo hojas de higuera se hicieron unos ceñidores"
 

Nuevo Testamento
"Todos nos hallamos bajo el pecado" (Rom 3, 9).
"Que toda boca se cierre y que todo el mundo se confiese reo ante Dios" (Rom 3, 19)
"Éramos por naturaleza hijos de la ira" (Ef 2, 3)


ORACIÓN 

Quiero volver al paraíso mamá.
Llévame en brazos a casa.
Llévame contigo, a donde soy, de donde vengo.

Vine con una chispa en el corazón,
marcada a fuego.
Vine con la herida de nuestros primeros padres.
Pero, un día, al principio de mi vida en la tierra,
la familia que me regalaste me inundó de luz
con agua y Espíritu en el bautismo.
"Tu eres hijo de Dios"

Esa luz del Dios vivo cerró mi herida.
Desde entonces sólo busco esa Luz, que vive en mi,
y no descansaré hasta vivir en ella.

Mamá hoy me dices dulcemente:
"Eres hijo de Dios" "Eres el hijo único de Dios"
"Eres el amado hijo de Dios"
y yo te creo.  Y te respondo en voz alta diciendo:

Renuncio a Satanás y a todas sus obras y seducciones
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra
Creo en Jesús, su único Hijo, nuestro Señor, que nació de ti, mamá,
siendo Virgen, murió, fue sepultado, resucitó de entre los muertos,
y está sentado a la derecha del Padre.
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
Creo en la Iglesia católica, en la comunión de los Santos,
en el perdón de los pecados, en la resurrección de los muertos
y en la vida eterna.

Este es el enorme regalo que me hicísteis
Soy hijo del Dios vivo, soy hijo tuyo, mamá

Quiero volver al paraíso.

Llévame en brazos a casa.