DÍA 14/ LAS BODAS DE CANÁ

En aquel tiempo, había una boda en Caná de Galilea y la madre de Jesús estaba allí; Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda. Faltó el vino y la madre de Jesús le dijo: - No les queda vino. Jesús le contestó: - Mujer, déjame, todavía no ha llegado mi hora. Su madre dijo a los sirvientes: - Haced lo que él os diga.

Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una. Jesús les dijo: - Llenad las tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba. Entonces les mandó: Sacad ahora, y llevádselo al mayordomo. Ellos se lo llevaron. El mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de dónde venía (los sirvientes sí lo sabían, pues habían sacado el agua), y entonces llamó al novio y le dijo: - Todo el mundo pone primero el vino bueno y, cuando ya están bebidos, el peor; tú, en cambio, has guardado el vino bueno hasta ahora.

Así, en Caná de Galilea, Jesús comenzó sus signos, manifestó su gloria y creció la fe de sus discípulos en Él. Después bajó a Cafarnaúm con su madre y sus hermanos y sus discípulos, pero no se quedaron allí muchos días.
(Juan 2,1-12 )

ORACIÓN

Mamá hoy quiero pedirte un milagro,

el milagro de mi conversión PLENA.
Pidéselo a Jesús, mamá,

aunque todavia no sea la hora
pidéselo, que Él, obediente siempre
no dudará en hacerte caso.

Dile que quiero ser como Él

dejarme comer por todos
servir a todos, amar a todos
hasta con la última molecula de mí.

Mamá, hoy es la fiesta de mi conversión,

dile a Jesús que haga en mí su mayor milagro,

que transforme mi sangre en la Suya,
que transforme mi carne en la Suya,
que transforme mi corazón en el Suyo,
para que me deje devorar por mi hermanos,
sirviéndoles, amándoles, entero.