En aquel tiempo, había una boda en Caná de Galilea y la madre de Jesús estaba allí; Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda. Faltó el vino y la madre de Jesús le dijo: - No les queda vino. Jesús le contestó: - Mujer, déjame, todavía no ha llegado mi hora. Su madre dijo a los sirvientes: - Haced lo que él os diga.
Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una. Jesús les dijo: - Llenad las tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba. Entonces les mandó: Sacad ahora, y llevádselo al mayordomo. Ellos se lo llevaron. El mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de dónde venía (los sirvientes sí lo sabían, pues habían sacado el agua), y entonces llamó al novio y le dijo: - Todo el mundo pone primero el vino bueno y, cuando ya están bebidos, el peor; tú, en cambio, has guardado el vino bueno hasta ahora.
Así, en Caná de Galilea, Jesús comenzó sus signos, manifestó su gloria y creció la fe de sus discípulos en Él. Después bajó a Cafarnaúm con su madre y sus hermanos y sus discípulos, pero no se quedaron allí muchos días.
(Juan 2,1-12 )
ORACIÓN
Mamá hoy quiero pedirte un milagro,
el milagro de mi conversión PLENA.
Pidéselo a Jesús, mamá,
aunque todavia no sea la hora
pidéselo, que Él, obediente siempre
no dudará en hacerte caso.
Dile que quiero ser como Él
dejarme comer por todos
servir a todos, amar a todos
hasta con la última molecula de mí.
Mamá, hoy es la fiesta de mi conversión,
dile a Jesús que haga en mí su mayor milagro,
que transforme mi sangre en la Suya ,
que transforme mi carne en la Suya ,
que transforme mi corazón en el Suyo,
para que me deje devorar por mi hermanos,
sirviéndoles, amándoles, entero.