DÍA 18 / MAMÁ MARÍA RECOGE LA SANGRE DE JESÚS DESPUÉS DE LA FLAGELACIÓN


De las visiones de la Beata Ana Catalina Emmerich:

"Cuando Jesús, después de la flagelación, cayó al pie de la columna, vi a Claudia Procla, mujer de Pilatos, enviar a la Madre de Dios grandes piezas de tela. No sé si creía que Jesús sería libertado, y que su Madre necesitaría esa tela para curar sus llagas o si esa pagana compasiva sabía a qué uso la Virgen Santísima destinaría su regalo. María viendo a su Hijo despedazado, conducido por los soldados, extendió las manos hacia Él y siguió con los ojos las huellas ensangrentadas de sus pies. Habiéndose apartado el pueblo, María y Magdalena se acercaron al sitio en donde Jesús había sido azotado; escondidas por las otras santas mujeres, se bajaron al suelo cerca de la columna, y limpiaron por todas partes la sangre sagrada de Jesús con el lienzo que Claudia Procla había mandado. Eran las nueve de la mañana cuando acabó la flagelación."


ORACIÓN

Latigazo a latigazo
y Tú en silencio, mi amado Jesús
Gota a Gota
y Tú manso, como un corderito

Te di otro un latigazo, y con Tu dolor
me regalaste una gota de Tu Sangre.
Mojaste con AMOR mi pecado,
y éste se diluyó, se disolvió, desapareció
y la gota cayó al suelo pero no se perdió.
Mamá María, rota de dolor
se postró en adoración
la besó, la recogió
la estrechó contra su corazón
diciendo: "Esta es mi Sangre"
y se la devolvió al papá Dios.

Esto es lo que haceis conmigo,
una y otra vez, una y otra vez....
a cada golpe me regalais AMOR
a cada herida me regalais una gota
a cada pecado me regalais vida
y todo en el Silencio de los humildes,

Y me doy cuenta, gracias a Ti, de este enorme regalo,
y deseo desde lo más profundo de mi alma
sufrir uno de los golpes por ti,
por mamá, por amor
y derramar mi sangre, en silencio
Deseo ser humilde para aguantar sin gritar,
cuando los golpes llegan,
para aceptar la voluntad de papá
gota a gota.

Jesús, por favor, cumple desde hoy mi deseo,
regálame la humildad de sufrir por mis hermanos, por Ti
regálame ser un alma víctima por AMOR
regalame participar al menos con una gota en la redención,
y que mamá la recoja, diciendo: "Esta es mi sangre"
y se la ofrezca a papá como acto de amor.

DESDE HOY QUIERO SER ALMA VÍCTIMA POR AMOR
y dar mi sangre por Ti, por mamá y por mis hermanos.